Decenvirato

Los decenviros tenían funciones judiciales o religiosas; puntualmente en este último aspecto, con el sacerdote que interpretaba los libros de la sibila.El primero, formado por patricios, fue presidido por Apio Claudio Craso y las leyes que redactó fueron inscritas en diez tablas.En efecto, en esta época, las leyes no están puestas por escrito en Roma, al contrario de lo que pasa en el mundo helenístico.[3]​ Así, parece poco probable que el primer colegio haya estado formado solo por patricios; ciertos nombre, como Genucius o Minucius, según las fuentes, son plebeyos.[4]​ Sin embargo, aunque la composición fuese mixta, los patricios consiguieron reservarse un lugar preponderante, y asegurarse así el control de las decisiones.Durante este período, los decenviros abusaron de su poder, y gobernaron con despotismo, despreciando a la plebe, e ignorando al Senado.[5]​[6]​ Según Diodoro de Sicilia, estas dos leyes no fueron añadidas hasta el año siguiente, por los cónsules que sucedieron a los decenviros.Fueron inscritas en doce tablas que estaban expuestas en la curia en el foro romano, y su estudio era obligatorio.