Los deícticos,[2] por tanto, son los elementos gramaticales cuyo significado completo e interpretación precisa cambian por completo según la perspectiva personal, espacial o temporal del hablante en un momento determinado: los pronombres personales (yo, tú, nosotros... ) o los adverbios de tiempo (hoy, ayer, entonces... ) y de espacio (aquí, allá, detrás... ) son ejemplos de representación deíctica.En la oralidad y en las lenguas de señas, puede señalarse o mirarse el referente en cuestión.Por ejemplo: Alicia acarició a su gato y este salió corriendo por la ventana.La llamada deíxis exofórica o deíxis ad oculos es aquella en la que el referente al que alude el pronombre es extralingüístico, es decir, se sitúa en la situación comunicativa real.Se realiza en el plano de la memoria o la imaginación: En aquellos años eso era corriente.