A finales de 1640 se trasladó a Londres para unirse al estudio de Anton van Dyck como alumno y ayudante, pero tuvo poco tiempo para aprender del mismo Van Dyck dado que éste cayó enfermo y murió en 1641.
Beck, te creo capaz de pintar cabalgando"[2] y le pidió que enseñara a sus hijos a dibujar.
Christina lo envió de gira por las cortes europeas, al parecer también con fines políticos.
Pidió permiso para dejar su compañía a fin de visitar a su familia y amigos en los Países Bajos, lo cual, de acuerdo con Houbraken, era contrario a los deseos de la reina.
Su muerte en La Haya ese mismo año se sospechó que fuese debida a un envenenamiento.