Los bailarines bailaban portando la armadura de guerra, un escudo, una lanza y casco.
Tenía connotaciones de ceremonias, fesitividades, y funerales.
[1][2][3] Cualquiera sea el origen mítico del pirros, es seguro que era bailado desde el Mar Negro hasta Chipre y Creta, mientras que los espartanos lo consideraban un tipo de entrenamiento marcial y lo aprendían desde niños pequeños.
El segundo se refiere a otra versión más "ligera" o derivada del pirros.
"Epikridios" y "Orcitis" fueron otros dos tipos derivados de esta danza en la antigüedad.