Su padre también fue piloto de carreras, pero no quería que su hijo siguiese sus pasos.
Hasta 1978 disputó ocho carreras, con un séptimo puesto en la Firecracker 400 de 1978 como mejor resultado.
Participó de la temporada completa en 1979 por el equipo Osterlund, generalmente pilotando un Chevrolet.
Obtuvo en Bristol su primer triunfo en la categoría, finalizó entre los cinco primeros en 11 oportunidades, y resultando séptimo en el campeonato y Novato del Año pese a haberse ausentado en cuatro fechas.
En 1990, Earnhardt ganó nueve veces y llegó a meta entre los cinco primeros en 18 de 29 intentos.
En 1995, Earnhardt ganó por primera vez en un circuito mixto, Sears Point, y conquistó las 400 Millas de Brickyard.
Después de haber ganado dos carreras en 1996, durante la fecha veraniega en Talladega chocó contra el muro y cruzó la pista volcado hacia la parte interna.
En 1999, a pesar de correr todo el año con una vértebra fisurada tras una colisión en Atlanta, ganó tres carreras y acabó octavo en la tabla final.
A pesar de ser un impacto que parecía no ser grave, Dale Earnhardt sufrió una grave lesión en la base del cráneo, falleciendo poco después tras su llegada al Centro Médico Halifax situado a las afueras del Daytona International Speedway.