Inspirada por la filosofía de Bután, que desde la década de 1970 prioriza la Felicidad Nacional Bruta[1] sobre el Producto Interno Bruto, la Asamblea General de las Naciones Unidas, a instancias del asesor de la ONU Jayme Illien, adoptó la resolución 66/281 en 2012.
Subraya la necesidad de un enfoque más inclusivo, equitativo y equilibrado del crecimiento económico que promueva el desarrollo sostenible, la erradicación de la pobreza, y el bienestar y la felicidad de todos los pueblos.
Este día se conmemora desde 2013, e invita a reflexionar sobre la importancia de la felicidad y el bienestar en el desarrollo humano y en las políticas gubernamentales, promoviendo actividades y prácticas que contribuyan a la felicidad global, combatiendo la pobreza y apoyando el desarrollo sostenible, contribuyendo así al bienestar de la comunidad internacional.
Finlandia ocupa frecuentemente el primer lugar, seguido de cerca por Dinamarca, Suiza, Islandia y los Países Bajos.
Este informe se ha convertido en un recurso clave para entender cómo se percibe la felicidad en diferentes naciones y cuáles son los factores que contribuyen a un mayor bienestar de sus ciudadanos.