A partir de 2007, algunas fuentes comenzaron a referirse al día como "Día Europeo de la Protección de Datos",[2] reflejando un enfoque más centrado en Europa.
La jornada tiene como objetivo principal sensibilizar sobre la importancia de la privacidad y la protección de datos,[12] promoviendo mejores prácticas y fomentando la educación continua.
Originalmente enfocado en la privacidad en línea y las redes sociales, su alcance se ha expandido para incluir a familias, consumidores, empresas y todos los sectores de la sociedad, reflejando los desafíos cambiantes en la era digital.
[1][7][13] La celebración fomenta el desarrollo de herramientas tecnológicas que permiten a los individuos tener un mayor control sobre su información personal y promueve la colaboración internacional entre gobiernos, industria, académica y organizaciones sin ánimo de lucro.
Se abordan también los retos emergentes relacionados con la inteligencia artificial, con énfasis en asegurar que su desarrollo respete los derechos de privacidad y la dignidad humana, alineándose con los estándares globales en negociación bajo el Consejo de Europa.