También emiten un agudo yaie-yaie, cuya frecuencia aumenta a medida que el ave se excita.
Ocupa gran parte del este de Norteamérica, desde Terranova hasta Florida, llegando por el suroeste de su distribución hasta Texas, y a Colorado por el noroeste.
Su mala fama ha pasado a la literatura, como en la novela de Harper Lee Matar un ruiseñor.
Cualquier árbol o arbusto grande disponible les sirve para anidar.
La puesta suele ser de cuatro o cinco huevos y es incubada durante dieciséis a dieciocho días.