Por desgracia, el último trozo está en manos de su cruel tío Dawg, que también ansía el tesoro y que no se parará ante nada para conseguirlo, incluido matar a su propia familia.
Si por algo ha pasado a la fama esta obra es por el tremendo batacazo que sufrió en taquilla, cosechando una cifra extremadamente menor a la esperada, perdiendo un total de casi 80 millones de dólares.
Además, el fracaso en la recaudación pudo suponer el principio del fin para Carolco Pictures.
El film tuvo su adaptación al mercado de los videojuegos, con su correspondiente versión para cada una de las plataformas del momento; Game Boy, Super NES, Sega Megadrive y Sega Game Gear.
Todos ellos vieron la luz el mismo año que la película, y se encargó de ellos Software Creations Limited.