El Curtiss K-12 fue hito en el desarrollo de los motores aeronáuticos refrigerados por líquido y fue considerado como el más avanzado del mundo en su época.
Diseñado por Charles B. Kirkham y probado por primera vez en 1916, el K-12 incorporaba un cárter de fundición de aluminio y bloque de cilindros integral, cuatro válvulas por cilindro y "camisas húmedas" para mejorar la refrigeración.
Poseía mayores RPM y caja reductora, lo que le permitía desarrollar la misma potencia que motores más grandes.
El diseño del K-12, sin embargo, condujo al desarrollo del muy exitoso motor Curtiss D-12 (1922) usado en cazas y aviones de carrera.
Para 1926 el diseño del D-12 se había desarrollado en el más potente Curtiss V-1570 "Conqueror", notable por su uso en aviones militares.