El cultivo de soja ha desplazado a otros actividades agrícolas tradicionales.
Hacia 1956 en la Argentina no se conocían aún los aspectos básicos de la soja como cultivo.
Los fracasos en la implantación hicieron que fuese considerada para esa época como cultivo «tabú».
La primera vez que Argentina exportó soja fue el 5 de julio de 1962, a través del buque «Alabama», que partió en esa fecha llevando en su interior seis mil toneladas con destino a Hamburgo.
[cita requerida] Actualmente el cultivo de soja ocupa una amplia zona ecológica que se extiende desde los 23º (en el extremo norte del país) a los 39° de latitud sur, concentrándose principalmente en la Región Pampeana.
[15] En las exportaciones de origen agrario, la mitad son granos sin manufacturación (50.53 %), en tanto que la otra mitad son subproductos manufacturados, como harina y pellets (39.44 %) y aceites vegetales (10.03 %).
[16] El principal comprador es China, adonde se dirigieron el 24.31 % de los granos (todo soja) y el 29.53 % de los aceites, en tanto que los subproductos fueron adquiridos principalmente desde la Unión Europea.
[16] Entre las empresas exportadoras, el ranking es liderado por Cargill, que concentra el 21 % del total agrario, y en segundo lugar Bunge, con un 14 %.
[4] Desde otro punto de vista, quienes defienden el proceso de sojización, sostienen que es la soja el principal producto demandado por el mercado internacional, y que si la Argentina no lo produjera, hubiera sido imposible producir el salto productivo que dio el campo argentino.
[31][32] Entre estas empresas se destacan grupos multinacionales, que actúan en una gran región agraria subcontinental que abarca Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, como Los Grobo, Adecoagro (antiguamente del magnate George Soros y ahora de diferentes fondos de pensión), Cresud del grupo Elsztain, el grupo Bemberg, el grupo Werthein y El Tejar.
[40] El proceso tuvo una alta politización, el oficialismo, parte de la oposición, periodistas y dirigentes de derechos humanos denunciaron que tenía fines «golpistas», mientras que los organizadores lo negaron.
Al día siguiente, la presidenta de la Nación ordenó dejar sin efecto la Resolución 125/08.
[46][47] El cultivo de soja en Argentina tiene varias consecuencias a nivel ambiental.
[55] El 80 % de la deforestación en Argentina se concentra en cuatro provincias: Santiago del Estero, Salta, Formosa y Chaco.