Su entrada principal es de estrechas dimensiones y se haya constituida por una grieta abierta en la roca.
Es muy rica en materiales antropológicos; estos materiales aparecen dispersos y muy fragmentados, hecho que demuestra la práctica funeraria de la sala central con ritos de inhumación colectiva en los momentos finales del neolítico y caracterizará a buena parte del calcolítico.
El grueso del material se localiza en la parte central de la cueva, lugar conocido como “Sala del Colgante” cuyo techo posee numerosas concreciones estalactíticas.
[4] Siguiendo el recorrido, hacia la izquierda, se tiene acceso a una rampa denominada la sala de los enterramientos, “en la cual fueron recogidos numerosos y diversos cráneos fragmentados, mandíbulas y diversos huesos humanos en un pésimo estado de conservación”[5] Entre las piezas líticas, destaca un molino aplanado tipo barquiforme de caliza y varias hachas.
Respecto al sílex se recogieron varias herramientas (hojas, cuchillos, raspadores...).