Cueva de Cervantes

La expedición fracasó al ser avistada la barca en la misma playa, y Cervantes, junto a otros 14 cautivos, se refugió en la llamada cueva del alcaide Hasán, en lo alto del actual barrio de Belouizdad (Belcourt en la época colonial).

Fueron traicionados por un hombre apodado El Dorador, y Cervantes volvió a ser apresado.

La cueva había sido dispuesta por su jardinero, un esclavo llamado Juan, natural de Navarra.

[1]​ La operación se llevó a cabo gracias a la cooperación entre las autoridades argelinas y españolas, la embajada española, el Instituto Cervantes y la empresa Repsol-YPF que financió parte de las obras.

El emplazamiento de la cueva incluye una explanada, una fuente, una placa conmemorativa y una columna que sostiene un busto de mármol, copia exacta del que se colocó en 1894.