Cuesta de los Chinos

La denominación de Cuesta de los Chinos es popular, aunque reciente (comienzos del siglo XX), originada por el empedrado que se realizó, hacia 1910, en su tramo más urbano.

[1]​ Su denominación oficial es Cuesta del Rey Chico, nombre derivado de la leyenda según la cual, Aixa, madre del rey Boabdil (apodado el rey chico) le facilitó la huida por esta vía para reunirse con las tropas rebeldes contra su padre, que estaban reunidas en la ciudad.

Una vez que se introduce en el barranco, la cuesta se encuentra flanqueada, por su margen derecha, por los restos de un molino y las murallas de la propia Alhambra, y por la izquierda por los balates de las huertas del Generalife, situadas a bastante altura.

Hasta mediados del siglo XX, no existía conexión directa entre Alhambra y Generalife, por lo que el paso entre ambos lugares se hacía históricamente a través de la Cuesta de los Chinos.

En la margen izquierda, y casi a la misma altura, se inicia un callejón entre tapias, cerrado con cancela, que es de origen nazarí y que lleva hasta el mismo Palacio del Generalife, cruzando las huertas.

Camino medieval de acceso al Generalife desde la Cuesta de los Chinos y la Alhambra