En Venezuela, fuera del contexto urbanístico, el callejón es el pequeño camino entre dos hileras de un sembrado.
[4] En Andalucía, España, el término se usa para denominar las calles cortas y no necesariamente estrechas.
[5] En el primer caso, puede anotarse el laberinto de callejones en ciudades como Córdoba (España), Nápoles (Italia) o Praga (República Checa), por citar ejemplos con raíces culturales muy distintas, aunque la lista sería quizá interminable.
El callejón también está presente con personalidad propia en la arquitectura urbana colonial americana.
[9] En algunos barrios residenciales, colonias de hoteles, conjuntos de adosados, etcétera, se incluyes pasos para peatones y en ocasiones para vehículos que pueden recordar la estética del callejón pero no su funcionalidad histórica: preservar del calor en verano y del viento cortante en invierno.