Se ha estimado que fueron fabricados en torno al 400 d. C. (Edad de hierro germánica) y están entre los hallazgos arqueológicos más importantes de Dinamarca.
Se crearon copias aproximadas a partir de diagramas.
El cuerno más largo fue descubierto casualmente por una encajera llamada Kirsten Svendsdatter en Gallehus junto a Møgeltønder.
El análisis fue llevado a cabo por el archivero Joachim Richard Paulli en 1734.
Las dimensiones exactas del cuerno corto se desconocen, pero pesaba 3,7 kg más que el largo.