Cuasi-Guerra

derogó todos los tratados bilaterales firmados previamente con Francia.

Sin embargo, como medida de represalia, y con la autorización del Congreso, instituyó un embargo sobre los productos franceses, instruyó al doctor Edward Stevens para que apoyara la revolución haitiana contra la presencia colonial francesa y ordenó a la Marina de los Estados Unidos que capturara barcos franceses.

En el otoño de 1800, tras dos años de hostilidades intermitentes entre las fuerzas navales francesas y la Armada de los Estados Unidos, que era apoyada indirectamente por la Royal Navy británica, la situación tornó progresivamente hacia una situación más conciliadora entre los contendientes.

La actividad pirática de los navíos de guerra y corsarios franceses había sido reducida, y el entonces Primer Cónsul Napoleón Bonaparte se mostró dispuesto a un arreglo diplomático entre ambas partes.

Tal acuerdo tendría lugar en el Tratado de Mortefontaine o Convención de 1800, entre Estados Unidos y Francia, que puso fin al conflicto.