Cuando en los años cuarenta se disuelve el Cuarteto, solo Paco, acompañado al piano por Donato Colacelli, sigue dando conciertos.
El célebre compositor español Joaquín Turina[4] compuso obras originales para el Cuarteto Aguilar, algunas de estas composiciones originales se encuentran recogidas en la Fundación Juan March, sede del archivo digital de Turina.
Inspirado en los poemas de Rafael Alberti[6] La Corza y La niña, escribió dos partituras que adaptó en 1933 para los Aguilar.
Mantienen relación con grandes figuras de la época como Arthur Rubinstein, José Iturbi o Lily Pons.
Los instrumentos utilizados por el Cuarteto Aguilar tienen una característica peculiar, todos han sido construidos por el mismo luthier, decisión tomada originariamente por los hermanos Aguilar, quienes encargaron a Domingo Esteso una bandurria, laúd, laudón y laudete.