Alrededor de este edificio y por su parte sur y este se encontraban las dependencias anexas, campos de fútbol e instalaciones deportivas que ocupaban un área mucho mayor que el edificio principal.
[2] En 1932 se instala en las dependencias del antiguo colegio el Instituto Jovellanos, centro público de educación, y, tras la Revolución de octubre de 1934, el ministro Gil Robles ordena que las dependencias del antiguo colegio se conviertan en cárcel y posteriormente en cuartel para alojar al regimiento “Simancas”, situación en la que se encontraba al comenzar la Guerra Civil.
Tuvo lugar entonces un asedio que duró hasta el 21 de agosto, en que las milicias obreras, con el apoyo de aviones y artillería, entraron en las ruinas del antiguo colegio.
La flota del bando nacional acudió en auxilio de los sitiados, especialmente el crucero Almirante Cervera.
Actualmente, a la entrada del colegio hay una sala que contiene una maqueta del edificio tras el asedio y una colección de restos tales como piezas de artillería, proyectiles, cascos y diverso material militar.