Cronotropismo es un efecto que tienen algunas sustancias sobre el ritmo cardíaco.
Por ejemplo, el sistema nervioso simpático produce taquicardia por lo que es cronotrópico positivo, en cambio el sistema nervioso parasimpático es cronotrópico negativo porque disminuye la frecuencia cardíaca.
El ritmo del corazón se produce, en condiciones no patológicas, en una agrupación de células conocida como el nódulo sinusal.
Esto provoca una lenta despolarización de la célula hasta el potencial umbral, a partir del cual se origina la contracción del corazón.
[2][3] Con el envejecimiento se produce una disminución en la respuesta cronotrópica, mediada por estímulo β-adrenérgico, la cual se debe a un incremento transitorio del calcio intracelular que es necesario para la contracción muscular.