Cromacio de Aquilea

La suya fue una familia cristiana particularmente devota; en efecto, según una carta enviada por san Jerónimo al archidiácono Joviniano, Cromacio, su hermano Eusebio y sus hermanas, consagradas al cristianismo, vivían juntos con su madre.Como íntimo colaborador del obispo Valeriano tomó parte en un sínodo local, que bajo la dirección de Ambrosio condenó en el 381 el llamado arrianismo occidental.Destaca en ella, su solicitud por la concordia eclesiástica, de la que son muestra su comportamiento con sus viejos amigos Jerónimo y Rufino, divididos a la sazón por una enemistad implacable, y su intervención a favor de Juan Crisóstomo ante el emperador Arcadio.[2]​ Su obra comprende hoy 43 sermones y 60 homilías acerca del Evangelio de Mateo.Los tractus ofrecen, aproximadamente, la mitad del comentario evangélico, que ―muy posiblemente― Cromacio no terminó.
San Cromacio predica en la basílica de Aquilea (Italia). Obra de Pier Antonio Novelli en el Duomo de Údine (Italia).