[1] La familia de los Della Rovere del Piamonte, de ascendencia noble, no tenía relación de parentesco con los Della Rovere de Liguria, dedicados al comercio,[1] pero cuando en 1471 fue elegido papa Sixto IV, perteneciente a esta última rama familiar, los acogió bajo su protección.
Cristoforo fue nombrado castellano de Sant'Angelo, protonotario apostólico y en 1472 arzobispo de Tarentaise,[2] aunque nunca viajó a su diócesis, gobernándola por medio de vicarios.
Residiendo en Roma junto a la corte papal, representó los intereses de la Casa de Saboya y de Carlota de Lusignan, viuda del duque Luis de Saboya, que en aquellos años se disputaba el Reino de Chipre con Caterina Cornaro.
[3] Murió dos meses después a los 44 años de edad.
Fue sepultado en la capilla de San Girolamo de la iglesia de Santa Maria del Popolo, donde su hermano Domenico mandó erigir un monumento obra de Andrea Bregno y Mino da Fiesole.