Cristo atado a la columna es un lienzo realizado por Francisco de Zurbarán, que representa un tema inédito en un su anterior producción artística.
[2] Este lienzo representa el motivo iconográfico conocido como Cristo en la columna, lo cual debió ser necesario para la flagelación de Jesús.
En el grabado de Vorsterman aparecen unos sayones, que Zurbarán habría omitido para dar mayor patetismo a la escena.
[9] Jesucristo aparece atado a una columna baja, como recomendaban los exegetas después del Concilio de Trento.
Su escultural figura destaca sobre un fondo oscuro y neutro, mientras que su rostro muestra el más profundo sentimiento.