Ella posteriormente se casó con el príncipe Aimón de Saboya-Aosta.
También fue considerado brevemente como un candidato para el matrimonio con la princesa Juliana, la heredera al trono holandés.
Su reputación de mujeriego, su previo compromiso cancelado y su ascendencia alemana no lo hacían una opción popular, pero fue reconsiderado después de que otros candidatos fueran rechazados por la reina Guillermina o la propia Juliana.
Estos planes, sin embargo, no dieron tampoco ningún fruto.
Juliana terminó casándose con el príncipe Bernardo de Lippe-Biesterfeld.