Así, su Grand Tour lo llevó a Italia donde fue compañero temporal de Johann Wolfgang von Goethe en su viaje italiano.
[2] Como su padre, el último comandante del Ejército holandés en la guerra de sucesión austríaca, Cristián Augusto también ingresó en el servicio militar.
Luchó como voluntario del lado ruso en la guerra ruso-turca (1768-1774) contra el Ejército otomano.
En la guerra ruso-turca (1787-1792), sirvió a las órdenes del Mariscal de Campo Ernst Gideon von Laudon.
Fue convocado a Viena y se le comisionó por el emperador Francisco II escribir un plan de operaciones para el ejército conjunto austro-prusiano en Renania, que sin embargo no fue aceptado por Prusia.
Cuando el general Wurmser se retiró en 1794, Cristián Augusto tomó el mando del Ejército austríaco en el Rin, hasta que tuvo que entregar el mando al Conde Imperial Johann Georg von Browne.
Sin embargo, fue incapaz de reorganizar el ejército, porque algunas personas influyentes se opusieron a su plan.