Cristálida

[1]​ Para grabar este tema, Pescado Rabioso utilizó su formación habitual pero con un agregado orquestal.

[4]​[5]​ Para obtener el sonido buscado Spinetta convocó a músicos clásicos para organizar una orquesta de cámara, con cuerdas, bronces, arpa y percusión, dirigidos por Cutaia.

La anécdota cuenta que los músicos, provenientes del prestigioso Teatro Colón de Buenos Aires, pusieron en duda la capacidad de esos jóvenes para dirigir una orquesta.

El ingreso de los platillos primero, el órgano y la ensoñación del arpa luego, permiten volver sucesivamente al relax inicial.

El punto culminante lo anuncian las cuerdas, para dar paso a la orquesta en pleno, junto a la banda, sosteniendo a Spinetta mientras se pregunta "cómo hacer que este valle de huecos no suba mas por mí", y terminar proclamando tres veces "¡No tengo más Dios!