Crisis de Huawei

Actualmente estos señalamientos no han sido probados por el acusador, no obstante algunas leyes gubernamentales de la República Popular China exigen a las empresas brindar asistencia con el trabajo relacionado con la seguridad del Estado,[4]​[5]​ lo que podría explicar parcialmente los motivos señalados por el gobierno de Estados Unidos para imponer bloqueos comerciales a la empresa.

Desde 2019, el gobierno de Estados Unidos encabezado en ese entonces por Donald Trump inició un boicot internacional, recomendando, advirtiendo y algunas veces amenazando a diversos países de Europa y Oceanía principalmente, a cortar cualquier vínculo comercial con la empresa china.

[cita requerida] No obstante, durante los días posteriores al veto comercial impuesto por Estados Unidos a la empresa china, bastantes empresas de tecnología y telecomunicaciones, así como organizaciones no solo estadounidenses sino también europeas, prosiguieron a terminar relaciones comerciales con Huawei, tales como Facebook, Intel, Qualcomm, Wi-Fi Alliance, ARM, etc.[26]​ A pesar de esta situación, las relaciones con la marca china paulatinamente se fueron restaurando al darse a conocer, por ejemplo, que la Wi-Fi Alliance no ponía en riesgo la seguridad nacional estadounidense, razón principal por la que el gobierno norteamericano había vetado a Huawei, o que la fabricadora de chips procesadores ARM no es estadounidense sino británica.

[cita requerida] Huawei comenzó el despliegue de una fuerte inversión en un sistema operativo propio que pasó por varios nombres como ArkOS o HongmengOS.

El éxito de Estados Unidos por presionar a otros países a que rechacen realizar negocios con Huawei ha sido limitado hasta el momento y países como Reino Unido, Alemania, España, Suiza, Canadá o Francia han descartado las advertencias norteamericanas, permitiendo el acceso al fabricante chino a desplegar las redes 5G en sus territorios aunque con algunas condiciones como la revisión exhaustiva de las redes e infraestructura que la empresa china llegue a instalar o no participar en la construcción de toda la infraestructura de sus países para que otras empresas como Ericsson o Nokia también participen.

[39]​[40]​[41]​ No así por ejemplo Japón, Australia o Nueva Zelanda quienes sí mantienen severas restricciones contra Huawei.

[42]​[43]​ Desde el inicio del bloqueo comercial, Huawei ha enfrentado consecuencias críticas que comprometen incluso su existencia como empresa, el no contar con la tecnología necesaria para desarrollar sus propios smartphones, procesadores móviles, desarrollo de su capa de personalización EMUI, entre otras consecuencias, ha provocado que la empresa cada vez pierda mayor participación de mercado mundial, además su prohibición en varios países del mundo también supone pérdidas económicas para la compañía, al encontrar cada vez mayores obstáculos para continuar funcionando.

[47]​ A pesar de ello la empresa continúa registrando pérdidas y agravando su crisis.

[48]​ Desde el inicio de los ataques del Gobierno de Estados Unidos a Huawei, han surgido diferentes fuentes que señalan que el objetivo principal de Estados Unidos es debilitar a China en su avance tecnológico el cual amenaza la hegemonía mundial estadounidense y dejaría al país norteamericano rezagado en el avance tecnológico en lo que a redes inalámbricas, inteligencia artificial y hasta robótica se refiere.

Kirstjen Nielsen, secretario de Seguridad Nacional de los EE. UU., el procurador general Interino Matthew Whitaker, el secretario de Comercio Wilbur Ross y el director del FBI Christopher Wray en 2019 anuncian 23 cargos criminales contra Huawei y Meng Wanzhou