Criatura imaginaria

[2]​ Por falta de vocabulario morfológico, los eruditos y viajeros medievales intentaban describir animales inusuales mediante la comparación punto por punto con otros que les resultaban familiares: a la jirafa se la llamó camelopard (al compararla con la forma del camello y las manchas del leopardo); el nombre del propio leopardo (mantenido a pesar de la inexactitud zoológica de su etimología, que produce una fuerte confusión taxonómica) se debe a haberlo imaginado mezcla de león (leo en latín) y pantera (pardus en latín).Todavía hay criaturas míticas, cuya existencia se considera real en creencias populares y en pseudociencia, bajo el nombre de "críptidos", cuyo estudio reclaman como disciplina propia los denominados "criptozoólogos".A través de ejemplos de criaturas legendarias arraigados en la mitología y el folclore, intentan descubrir cuál es la inspiración en animales reales (descubiertos o por descubrir) que podrían tener leyendas como la del yeti, el monstruo del lago Ness, el chupacabras, el diablo de Jersey, el hombre polilla, bigfoot, yowie, yeren, pukwudgie,[3]​ etc.A lo largo de la historia, las criaturas fantásticas se han representado en todas las formas del arte (pintura, escultura, ornamentos arquitectónicos), así como en la heráldica.Las características sobrenaturales que se les adjudican (distintos poderes -fuerza, agilidad, vuelo-, conocimientos, posesiones o protección de riquezas u objetos de gran valor) los hacen muy socorridos para el género fantástico en la literatura y el cine, poblado por gran variedad de monstruos con apariencia o características animales (Drácula, el hombre lobo, Godzilla, King Kong, etc.); especialmente en el subgénero conocido como fantasía heroica y sus derivados (juegos de rol como Dungeons & Dragons, videojuegos como Everquest).
Criaturas mitológicas clásicas. Ilustración de Friedrich Justin Bertuch , Kinderbuch Fabelwesen 2 (1806).
Le cyclope , de Odilon Redon (ca. 1914).
Criaturas de Star Wars .