Crema de mantequilla

En su forma más sencilla, se hace batiendo mantequilla con azúcar glas, aunque pueden usarse otras grasas, tales como la margarina.A menudo se añaden colorantes y saborizantes, como cacao en polvo o extracto de vainilla o leche para aligerar la textura y sabor de la crema final.También conocida como crema de mantequilla italiana, esta variante es parecida en preparación a la francesa.Esta es la crema usada más comúnmente para tartas de pastelería, ya que no forma una corteza.Alternativamente puede añadirse el azúcar directamente a las claras de huevo fría en un cuenco puesto al baño María.Una vez alcanzado este punto, se retira del calor y se bate vigorosamente, generalmente con un batidor de globo, hasta formar un merengue suizo, caracterizado por ser brillante y estable.Este proceso cuidadoso asegura que la mantequilla se integre completamente, resultando en una crema suave y uniforme.Este buttercream es especialmente apreciado por su textura sedosa y su capacidad para mantenerse estable en decoraciones de repostería.La crema de mantequilla tipo pastelera, a veces llamada alemana, se hace batiendo juntas crema pastelera espesa y mantequilla ablandada, pudiéndose endulzar con más azúcar glas.Sin embargo, la mantequilla se derrite a menor temperatura, lo que la hace más difícil de usar.Las grasas vegetales hidrogenadas (margarinas) se han convertido en un ingrediente popular para las cremas industriales durante el siglo XX gracias a ser más baratas y estables a temperatura ambiente que la mantequilla.Sin embargo, la grasa vegetal no se disuelve en la boca como la mantequilla, dejando una sensación pesada y grasienta en ella.Los más comunes son la vainilla y el chocolate, siendo también popular el café (este último se suele usar para la elaboración de la tarta Ópera francesa).
Pastel a capas cubierto de crema de mantequilla y adornos.