[3] Según Sebastián, los ojos miran hacia el este, para que el primer rayo de sol del 23 de abril pueda atravesar la órbita y la luz se proyecte sobre una placa conmemorativa, como un ritual prehispánico.
[5] Al momento de su inauguración, la escultura se convirtió en la más alta del país.
Además, el proyecto original incluía un espacio para crear un centro cultural y un museo, pero no se concretó.
[2] Para 2018, había planes para rehabilitar la escultura y colocar un museo, pero no se llevó a cabo por falta de presupuesto.
Muchos vecinos en un principio lo consideraron feo y desproporcionado, pero luego se convirtió en un hito del municipio.