Su plumaje en la zona dorsal es de color terroso con veteado ocráceo y negro mientras que en las partes inferiores es más claro.El color del dorso es especialmente críptico al contrastarlo sobre un suelo con restos de plantas secas.Los adultos muestran una clara diferenciación sexual a nivel de la garganta y del pecho.No presenta un dimorfismo sexual excesivamente marcado, aunque se puede distinguir fácilmente al macho de la hembra.Los juveniles se parecen a las hembras al carecer del diseño de ancla en la garganta y presentar el pecho moteado.Otro elemento de diferenciación entre los sexos es la talla, que resulta algo superior en las hembras..Posteriormente fue trasladada al género Coturnix, creado por el zoólogo francés François Alexandre Pierre de Garsault en 1764.Por ello ocupan la mayor parte de Eurasia, estando ausente solo en el Extremo Oriente y las regiones más frías del norte.A diferencia de los faisanes y otras aves, la codorniz nunca se posa en los árboles y evita con gran cuidado los terrenos que se encuentren desprovistos de vegetación, así como aquellas zonas donde las matas son demasiado abundantes como para entorpecer su carrera en la huida.Es un ave migratoria que puede recorrer cientos de kilómetros en poco tiempo, con su vuelo rápido y directo.Sin embargo, la codorniz ha mostrado reducciones significativas en su número en las últimas décadas, debido principalmente a cambios en los métodos agrícolas y el tipo de cultivos.[14] Esta especie en los últimos años ha visto un aumento en su propagación en Estados Unidos y Europa.En 1537, la reina Jane Seymour, tercera esposa de Enrique VIII, entonces embarazada del futuro rey Eduardo VI, desarrolló un antojo insaciable de codornices, y se ordenó a cortesanos y diplomáticos en el extranjero que buscaran suministros suficientes para la reina.
Hembra.
Juvenil.
Las codornices son excelentes voladoras, a pesar de ser aves primordialmente terrestres.
El plumaje de la codorniz común le permite
camuflarse
con el suelo.