[2] La Costa da Vela está constituida por un frente lineal de acantilados graníticos y esquistosos sobre el Atlántico, mientras que en la parte que da a la ría de Vigo, amparado por las islas Cies se vuelve arenoso.
El frente costero acantilado, con alturas que van hasta los 150 metros, se forma en la ladera oeste del monte O facho de Donón que alcanza los 159 metros de altitud, en cuya cima se ubica la construcción conocida como "o Facho" (en castellano "la antorcha") un punto de vigilancia costera construido en el siglo XVI y llega incluso a "robarle" el nombre al monte.
El monte Donón, denominado también "O Facho" por la construcción que tiene en su cumbre, alberga un importante yacimiento arqueológico que abarca desde la prehistoria a la actualidad destacando un castro galaico-romano con más de 60 viviendas rodeadas por una relevante muralla y el santuario romano dedicado al dios Berobreo conformado por multitud de aras (se han hallado más de 200).
Alberga hasta 25 hábitats naturales que van desde la vegetación efímera sobre desechos marinos acumulados, relacionado con el sistema dunar, hasta los roquedos silíceos con vegetación pionera del Sedo-Scleranthion o del Sedo albi-Veronicion dillenii presente en toda la región galaica en diferentes grados de extensión y conservación.
Los hábitat recogidos en el formulario de Zona especial de conservación son: En la fauna tiene una importancia relevante las aves tanto las sedentarias como las migratorias aunque no hay estudios relativos a su población, si se ha detectado presencia.
Está aislada y en el corazón del espacio natural de Cabo Home.
Desde este punto se abren a la vista la ría de Vigo por la parte este, las islas Cies y la costa continental atlántica al sur, mientras que al norte se está el archipiélago de las Ons y la costa continental cortada por la ría de Pontevedra.
Entre ellos, aunque la garita del siglo XVIII es el elemento más llamativo a simple vista, destaca los hallazgos y resto de un santuario romano dedicado a la deidad llamada DEUS LAR BEROBREUS, que hasta su descubrimiento era completamente desconocida.
Este castro galaico ocupaba buena parte del monte y llegó a cambiar su configuración topológica natural.
En el siglo XX, cae completamente en desuso al entrar en funcionamiento la red de señales marítimas, faros, que se ubican en los diferentes cabos que conforman la Costa de la Vela.
Aunque el yacimiento, en la parte castrense, era conocido desde siempre, no es hasta la primavera de 2003 que un equipo hispano alemán comienza a realizar una serie de excavaciones para su estudio exhaustivo.
[4] En la cumbre y ladera oeste del monte O Facho de Donón se han venido hallando de forma casual, bien en el terreno o caídas valle abajo, aras enteras o por partes que han sido, normalmente, reutilizadas por la población para diferentes labores y necesidades.
Muchos se han encontrado rotos, algunos por la misma consistencia del material, y pueden ser fácilmente reconstruidas mientras otros dan pruebas de su destrucción intencionada sin que se tenga claro el motivo, estimándose que puede haber sido debido a un acto ritual o por cuestión religiosa.
Junto a los pequeños altares de piedra se realizaban ofrendas rituales tal y como atestiguan los restos de vidrio y cerámica que se han encontrado bajo algunas aras.
Se han hallado en una misma zona piezas talladas pero sin inscripciones, por lo que parece que en cierta época existió al menos un taller de fabricación de aras cerca del santuario.
Las piezas siguen un esquema tradicional, son estelas de diferente altura, grosor y anchura que van fijadas al terreno mediante una chaveta o un hincón metido en un fijador.
Las inscripciones son sencillas, repitiendo mayoritariamente el texto DEO LARI BEROBREO ARAM POSVI y se ve también la fórmula PRO SALVTE.
La mayoría de las dedicaciones halladas son anónimas, solo se han encontrado dos presentadas en primera persona y singular, lo que da pie a pensar que las ofrendas se realizaron en un grupo social cerrado.
No se ha hallado ninguna referencia a cualquier otra deidad ni tampoco algún rasgo claro de elementos cristianos, aunque hay una ara que lleva tallada una «cruz sueva».
Hay vestigios de que se demolieron varias construcciones para diferentes aplicaciones del santuario.
Tenía acceso al mar por la parte Este y un espacio destinado a vivienda en el extremo Sur.
Con el tiempo, la sardina en salazón iba adquiriendo un color amarillento al oxidarse su grasa.
Desde este lugar, exactamente desde punta Subrido, se llegan a ver 5 faros diferentes.
[1] En el característico cabo Home se alza uno de los faros más altos del litoral gallego.
Su luz es blanca y destella cada 3 segundos llegando a las 9 millas en el sector entre los rumbos 90°-180°.
Desde este punto, se contempla, a la Demora 252° al faro de Monte Agudo en las Islas Cíes del que la separan 1,42 Millas marinas (2,6 kilómetros).
Baliza bajos peligrosos como la piedra La Redonda y los Capetudos, así como otros petones vecinos de punta Robaleira.
Suficiente para que sus dos luces alineadas al Rv: 129.º sean marca perfecta para arribar a buen fin.
Los lugareños se enfrentaron a él y entre ellos estaba un guerrero llamado Oridón que fue quien le hizo frente directamente.
El gran monstruo quedó agonizante cerca de la costa donde murió, pero dejó sus púas fuera del agua, púas que poco a poco se fueron concerniendo en piedra quedando como rocas afiladas a los píes de Cabo Home.