No es solamente la forma de múltiples mundos o esferas en un espacio, sino su evolución en el tiempo.
Todo el universo se considera hecho con base en los cinco elementos básicos: tierra, agua, fuego, aire y espacio.
Es incoherente y no es consecuente con la información astronómica ya conocida en la antigua India.
[1] Esta cosmogonía también ha sido interpretada de manera simbólica o alegórica (ver Diez reinos espirituales).
En la cosmogonía vertical, el universo consiste en muchos mundos o "planos" (lokāḥ) apilados uno encima del otro en capas.
Esta división técnica no corresponde a la más informal categorización de los "seis reinos".
El Ārūpyadhātu (en sánscrito), Arūpaloka (en pali) o gzugs.med.pa'i khams (en tibetano), es el ‘reino sin forma’.
Actualmente, los budistas no creen que estos reinos tienen un lugar en la cosmología puramente física, ya que ninguno de los seres habitándolo tienen forma o lugar; y correspondientemente, el reino no tiene localización.
Este reino pertenece a los devas que alcanzaron y mantuvieron las chatuḥ-samāpatti (‘cuatro absorciones inmateriales’) o arupa jhanas en una vida pasada, y ahora disfrutan los frutos (vipāka) del buen karma de este logro.
Sin embargo, quienes son bodhisattvas nunca nacen en el Ārūpyadhātu aunque hayan alcanzado los arupa jhanas.
Quienes habitan en el reino material no viven en los extremos del placer o el dolor, y no son gobernados por los deseos de aquello que es placentero a los sentidos, como lo son los seres de Kāmadhātu.
Los planos Śuddhāvāsa (pali: Suddhāvāsa; tibetano: gnas gtsang.ma), o "moradas puras", son distintos de los demás mundos de Rūpadhātu en el hecho de que no habitan seres que nacieron ahí por mérito ordinario o logros en la meditación, solamente habitan Anāgāmins ("alguien que no regresa") quienes ya están en el camino hacia el nirvana y que alcanzarán la iluminación directamente en los planos Śuddhāvāsa sin renacer en un plano inferior (Anāgāmins también pueden nacer en planos inferiores).
Ya que un deva Śuddhāvāsa no renacerá fuera de los planos Śuddhāvāsa, ningún Bodhisattva nace en estos mundos, ya que un Bodhisattva debe renacer como humano en su última vida.
Sin embargo, a diferencia de los mundos inferiores, los planos Śuddhāvāsa nunca son destruidos por catástrofes naturales.
El estado mental de devas en los planos Ābhāsvara corresponde al segundo jhāna, y se caracteriza por el placer (prīti) y la alegría (sukha); se dice que los devas Ābhāsvara gritan por su alegría aho sukham!
Naraka o Niraya (tibetano: dmyal.ba) Mientras que la cosmogonía vertical describe el arreglo de los mundos en forma vertical, la cosmogonía del Sahasra (Sánskrito: “mil”) describe cómo se agrupan de manera horizontal.
De acuerdo con el maestro universal, el Señor Buda, el universo es infinito en tiempo y espacio.
El universo infinito con respecto al tiempo significa que no tiene una fecha de inicio o final.