Los cosacos del Ural, aunque hablan ruso y se consideran de primerísima ascendencia rusa, también incorporaron muchos tártaros en su población.
[1] Los cosacos del Ural fueron la fuerza directriz en la rebelión dirigida por Yemelián Pugachov en 1773 y 1774.
En 1772, estalló una revuelta, marcada por el asesinato del general Michael Johann von Traubenberg.
Éste encabezaba una comisión que se dedicaba a investigar y a solucionar las quejas cosacas y sus motivos, pero su comportamiento sólo consiguió situarlos todavía más en su contra.
Yemelián Pugachov apareció al poco tiempo y trató de reunirlos por su causa.