Cortes de Barcelona (1529)

El reinado de Carlos I se caracterizó por un coste muy alto en mantener al imperio, con el consiguiente agotamiento económico.

Los principales motivos eran: las hostilidades con Francia por el interés del rey Francisco I de Francia sobre la península itálica, la defensa frente a las agresiones turcas en el Mediterráneo y el mantenimiento del Imperio Germánico que era codiciado por los príncipes alemanes.

En febrero de 1528 se anunció una declaración de guerra por parte del rey francés, y Carlos I se apresuró a convocar Cortes en Barcelona.

Sin embargo, en este último punto, el compromiso firmado entre el rey y Andrea Doria el 29 de diciembre de 1528 limitaba las posibilidades institucionales.

La pésima situación de la economía hacía prever que la Generalidad tendría que hacer un fogaje para poder atender el donativo real.