La corrupción en México ha sido tradicionalmente señalada por muchos analistas como uno de los problemas políticos del país.En la cotidianidad tenemos como ejemplos las "mordidas" (sobornos) que se suelen ofrecer y pagar a servidores públicos con tal de evitar una multa o acelerar un trámite o lograr algo sin cumplir con los requisitos.Evidentemente que si la cabeza del Virreinato promovía la corrupción, sus subordinados seguían tan lamentable ejemplo.Estas cuestiones profundamente arraigadas a la cultura política de México han seguido generando, institucionalizando y acentuando aún más el problema de la corrupción y la impunidad en el México contemporáneo.La creciente prevalencia y la diversificación del crimen organizado esta en muchas maneras ligada con los cambios políticos que México enfrentó iniciando el siglo XXI.[29] Esta grave condición se acentuó sobre todo el la zona fronteriza con los Estados Unidos, donde la violencia fue escalando hasta llegar a niveles muy elevados.[34] Durante su campaña como candidato a la presidencia, Enrique Peña Nieto se vendió a sí mismo como "El salvador de México", argumentando que él representaba una fuerte figura de recambio en el "nuevo" PRI, dando a entender que su partido había aprendido la lección y que ya había dejado atrás sus conductas corruptas, fraudulentas y autoritarias durante los doce años que estuvo exiliado de la presidencia.[37][38] Con el fraude cometido durante las elecciones se desmoronó la mentira que Peña tanto presumió en campaña, y se evidenciaron las auténticas y oscuras intenciones del PRI: el partido, sediento de poder, no estaba dispuesto a arriesgarse a perder ni un segundo más la silla presidencial, por lo que se aseguró de hacer lo que hiciera falta para imponer a toda costa a su candidato en la cabeza del Ejecutivo Federal.El retorno del PRI al poder significó lo que muchos se temían: un aumento abismal de la pobreza y miseria por todo el país, promesas incumplidas, mentiras descaradas, robos, saqueos y despilfarro de las arcas de la nación, violencia descontrolada y una economía estancada en lo más bajo.Además, dicho conflicto de interés también involucraba al Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, pues este funcionario igualmente había adquirido otra mansión con recursos presuntamente del erario público, justo como la esposa del presidente.Más tarde, Virgilio Andrade, sin más ni menos y con todo el descaro del mundo tan solo se encargó de exonerarlos de todos los cargos que se les acusaban, argumentando que tanto el presidente, como su esposa y el secretario de hacienda eran inocentes y que no habían incurrido en ningún conflicto de interés y que todas sus acciones habían estado apegadas a la ley.Al final quedó demostrado que como siempre sucede en México, la impunidad se salió con la suya.Además, la investigación del gobierno federal, dirigida por la Procuraduría General de la República (PGR) al mando del exprocurador priísta Jesús Murillo Karam, arrojó como resultado final a la llamada "Verdad Histórica", la cual aseguraba que los estudiantes desaparecidos fueron asesinados después de que policías de los municipios de Iguala y Cocula los entregaran al grupo criminal Guerreros Unidos, para que posteriormente sus restos pudieran ser incinerados, depositados en bolsas y arrojados a un río cercano.Tiempo después, una investigación paralela e independiente en torno al caso llevada a cabo por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en conjunto con el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes arrojó pruebas científicas que contradecían totalmente a la "Verdad Histórica" presentada por la PGR; sustentando su propia investigación, aportando nueva evidencia, ofreciendo nuevas líneas de investigación y expresando recomendaciones.[43] La lista podría seguir y seguir, pues la corrupción, los fraudes y la simulación son el "pan de cada día" en México desde que el gobierno priísta de Enrique Peña Nieto entró en funciones.Sin duda alguna, se podría afirmar que Peña Nieto y su administración pasaran a la historia como uno de los peores gobiernos que haya tenido México, así como uno de los más nefastos, ineptos, desvergonzados, usurpadores y corruptos en la historia tanto antigua como contemporánea del país.[48] Durante toda su campaña prometió que la corrupción terminaría y la enfrentaría, sus acciones aún están por verse, hasta el momento hay políticos como Emilio Lozoya preso por el caso Odebrecht, Alonso Ancira enfrentó un juicio por la venta de una planta a sobreprecio.[53] Mientras las condiciones sociales no cambien en México, estaremos lejos de llegar a una solución.“Un país con marginación, un país con pobre educación, un país sin satisfactores suficientes va a ser un país que tenga proclividad sin duda a la conducta antisocial”, dijo Manuel Mondragon, comisionado de Seguridad Nacional en México[54] y no está muy lejos de la raíz del problema si asumimos que estas condiciones son resultado de la corrupción e impunidad en altos niveles del gobierno, evidenciado por la imperante concentración de poder político y económico.[55][56] Además del hecho que en México muchos negocios simplemente no pueden operar sin pagar sobornos, la corrupción al interior de las empresas es también un gran problema[57] y está respaldada por la amplia impunidad existente.[65] En México, los nexos de la política con la delincuencia organizada y narcotráfico no son claras, pero han existido por mucho tiempo.En los años cuarenta Lázaro Cárdenas legalizó el consumo de la marihuana y terminó enfrentado a la política internacional.