Se conoce como Corredor Bioceánico y Ferrocarril Bioceánico[1][2][3] a distintos proyectos viales o ferroviarios que tienen como objetivo interconectar las costas del océano Atlántico y el océano Pacífico en América del Sur para conformar una red logística, de infraestructura y productiva que permita una mayor interacción de los mercados sudamericanos con los mercados asiáticos, fortaleciendo la salida de exportaciones y entrada de importaciones por puertos sudamericanos en ambos océanos.
Durante el siglo XXI, surgieron otras opciones, algunas promovidas por la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA).
Paralelamente, en 1910, se inauguró el Ferrocarril_Trasandino_Los_Andes-Mendoza, que operó hasta 1984, dejando indefinidamente suspendido el proyecto inicial.
No obstante, la conexión carretera mediante el paso Pino Hachado se encuentra operativa y con infraestructura de alto nivel.
[6] A fines de 2015, los presidentes de Argentina (Mauricio Macri), Brasil (Dilma Rousseff), Chile (Michelle Bachelet) y Paraguay (Horacio Cartes), suscribieron la denominada “Declaración de Asunción sobre Corredores Bioceánicos”, comprometiéndose a concretar el corredor vial bioceánico entre Santos en Brasil y los puertos del Norte Grande chileno.
Así, los bolivianos podrían tener mayor facilidad de transporte y acceso al mar.
La construcción del túnel de Agua Negra resolvería el problema de la altitud, pues contemplaría dos túneles paralelos cuyas entradas se situarían a 3.500 metros en Chile y a 4.000 en Argentina.
[22] En Brasil, la idea del corredor bioceánico se remonta al proyecto ferroviario denominado Ferrovia Transulamericana, concebido en los años 1950, con el objetivo de conectar el océano Atlántico con el Pacífico, entre Perú y la costa de Bahía.
Designado como EF-354 (también identificado como EF-246), un ferrocarril de vía ancha (1,6 metros) diagonal se dividió en tres tramos principales en territorio brasileño: La Ley 11.772 también otorgó a VALEC la construcción, uso y disfrute del tramo ferroviario entre Campinorte y Porto Velho, denominado Ferrovia de Integração do Centro-Oeste (FICO), que fue tratado como tramo prioritario por el interés nacional involucrado.