Representa la fuente que proporciona autoridad en la documentación de la epigrafía legada por la Antigüedad clásica.Gran parte del trabajo suponía inspecciones personales de lugares y monumentos, con el empeño por recuperar lo más posible la información original.Actualmente, el CIL consta de 17 volúmenes, con 70 partes, que recogen aproximadamente 180.000 (ciento ochenta mil) inscripciones.El primer volumen, en dos secciones, cubre las inscripciones más antiguas, hasta el fin de la República Romana; los volúmenes II al XIV están divididos geográficamente, según la zona donde se encontraron las inscripciones, de la siguiente manera: El volumen XV se dedica a los instrumenta domesticum; el XVI recoge los diplomas militares; el XVII se dedica enteramente a los miliarios; el XVIII contendrá el "Carmina Latina Epigraphica".El Index Numerum: Ein Findbuch Zum Corpus Inscriptionum Latinarum se publicó en 2004.