Introdujo autores europeos alternativos al positivismo predominante en el entorno académico argentino y acompañó la acción transformadora que realizaba la reforma del 1918 sobre el aspecto institucional de la Universidad.
A los 12 años inició su bachillerato en el Colegio Nacional de Buenos Aires.
Dio su examen general en 1911 con una exposición crítica hacia el positivismo, corriente a la que pertenecían todos los miembros del tribunal: el Decano, José Nicolás Matienzo; Alejandro Korn -que todavía no había abjurado de la doctrina spenceriana-, José Ingenieros, Francisco Quesada, Juan Chiabra y Rodriguez Etchart.
Este hecho vino preparado por un ambiente donde el positivismo, aunque declinante, todavía contaba con la adhesión de los profesores (a los mencionados podemos añadir los nombres de Carlos Octavio Bunge, Horacio Piñero, Rodolfo Rivarola, Guillermo Keiper y Alfredo Ferreira), que enseñaban las doctrinas de Spencer, Stuart Mill, Auguste Comte, Giuseppe Sergí y Ernst Haeckel; mientras Alberíni leía a Bergson, los idealistas italianos (Benedetto Croce, Giovanni Gentile, el llamado "padre del fascismo", y los epistemólogos franceses (p. ej.
• La filosofía más plausible en el estado actual de la cultura es el idealismo racional: idealismo, porque la conciencia solo puede afirmar la realidad como hecho psíquico; y racional, porque la actividad de la conciencia es relacionante, es decir, pensamiento.
• Hace culminar su idealismo en una doctrina de la personalidad, entendida como individualidad autoconciente y eficiente, implica la posibilidad de que ciertos actos tengan raíz en la personalidad, es decir, sean libres.
Esta se debe elevar a la objetividad de lo universal para ser considerada filosofía.
• Alberini ve en Bergson “el conductor de la ofensiva última y triunfal contra el positivismo”, pero lo asimila críticamente.
Acepta las conclusiones del filósofo francés sobre la ciencia: espacializa el tiempo, y tiene raíz intuitiva no obstante su estructura conceptual.
No se puede admitir la existencia en sí de la cultura o el espíritu objetivo, este es la actividad de los hombres en comunidad, es una cosa más que un “espíritu”.