Él se casa con una joven de sociedad, y Marta se va a un cabaret invitada por Luciano «el Caimán».
Marta, ya embriagada, sustituye a la bailarina Belén, con quien tiene una discusión.
Belén trata de envenenarla y Marta enferma.
Después, Marta se enamora del marinero Rodolfo, hijo de don Rubén.
Ellos tratan de huir pero el ciego se interpone.