Entradilla

La entradilla,[1]​ entrada, arranque, encabezamiento, copete,[2]​ lead o lid (transliteración del inglés lead)[3]​ es el párrafo inicial de un artículo periodístico, que se separa y se distingue del resto del trabajo para describir de manera breve y objetiva un hecho; y es, en sí mismo, un texto informativo.

[5]​ Dicha información se encuentra desarrollada en el cuerpo de la noticia, por lo que actúa como un resumen.

[4]​ Se trata de un texto narrativo simplificado en las cinco preguntas que construyen un relato breve y esquemático.

El autor se encarga de dar su valoración utilizando un lenguaje literario para captar la atención del lector.

Un ejemplo: «Hace 15.000 millones de años, el universo registró una inmensa explosión.

«El presidente del Gobierno, José María Aznar, llegó al mediodía de ayer a la urbanización Les Platgetes de Bellver, en Oropesa (Castellón), donde él y su familia pasarán, por sexto año consecutivo, las vacaciones estivales.

[6]​ En una entrevista pregunta-respuesta, la entradilla sitúa al lector utilizando varios detalles de la personalidad del entrevistado.

También se explican las circunstancias que han llevado al personaje a ser entrevistado.

[12]​ A la hora de transcribir la noticia, el redactor deberá contarle al lector lo más detalladamente posible los datos psicológicos, físicos y ambientales del personaje para que el consumidor pueda adentrarse dentro de la situación y tenga la atención en la entrevista.

[13]​ Una entradilla en un medio digital no se escribe de la misma manera que una en prensa.

En la redacción en medios digitales, el lead no sufre ninguna modificación respecto a los patrones periodísticos clásicos.

Por ello, también se intentará que la información implique a la mayoría de los espectadores.

Por el contrario, en radio, las entradillas son leídas cada vez por un presentador para lograr un mayor dinamismo, ya que en este medio no se cuenta con la ventaja de la imagen.

Los reporteros realizan un guion del lead y lo ensayan antes de decirlo a cámara, para evitar posibles errores.

En el siglo XXI es habitual que el periodista haga una «salidilla», en vez de hacer una entradilla, es decir, cerrar la información con la firma del reportero (lugar de los hechos, cadena y nombre del redactor).