La conquistó el CF Barcelona, en lo que fue su noveno título copero.
Desde la primera ronda, participaron todos los equipos de la competición.
En el sorteo, los equipos de Primera División no podían enfrentarse entre ellos, al igual que los equipos de Segunda División que habían participado en la liguilla de ascenso a Primera.
Los emparejamientos se llevaron a cabo por proximidad geográfica.
En el sistema de eliminatorias a doble partido, cada pareja jugaba dos encuentros, uno en cada estadio, y al finalizar el segundo, el equipo que hubiese marcado más goles en toda la elimnatoria pasaría a la siguiente ronda.