José Luis Panizo

Participó en un partido del Torneo Nacional con el Athletic Club, que estaba plagado de jóvenes promesas como Gaínza, Echevarría o Makala, justo al finalizar la Guerra Civil.

Panizo se hizo con el hueco que había dejado José Iraragorri, en aquel momento en México.

[3]​ Su estilo, muy técnico y afecto al pase, particular y adelantado en el contexto del fútbol español de su época, empezó a ser mejor comprendido y más valorado tras la visita de San Lorenzo de Almagro a San Mamés en 1947.

Entonces, los aficionados notaron como el juego de los argentinos —que causaba sensación alrededor del país ibérico— se asemejaba mucho al de Panizo, lo que los sorprendió sobremanera ("¡Anda, si juegan todos como Panizo!").

[4]​[5]​ Terminó su vida deportiva en el S. D. Indautxu, en la temporada 1955-56, donde coincidió con Telmo Zarra.