Desarrolló la mayor parte de su carrera profesional en el Athletic Club, aunque los últimos años también jugó en el Real Madrid.
Después de ser formado en el Lejona y el Sestao Sport, en la temporada 1934-1935 pasó al Athletic Club.
En sus siguientes dos partidos en Primera División anotó dos dobletes a Real Sociedad y FC Barcelona.
Permaneció cinco temporadas en el equipo vizcaíno, logrando un nuevo título de Liga y dos Copa del Generalísimo.
En este periodo jugó dos finales de Copa; una pérdida ante el FC Barcelona (3-4, con gol incluido) en 1942 y otra ganada al Real Madrid (1-0) en 1943.