Fue fundado por García Jiménez Franco en 1618 y dedicado a la Virgen del Carmen.
El espacio conventual se organiza en torno a tres patios.
Desde este convento sale en procesión una imagen de la Virgen del Carmen en agosto.
La iglesia es de planta de salón, con el coro a los pies y con la cubierta con artesonado mudéjar.
El retablo mayor se levantó en el primer tercio del siglo XVIII y está dedicado a San Juan Bautista y a la Virgen del Carmen.