Basílica y convento de San Francisco (Salta)

En 1857 el padre Isidoro Fernández volvió de Roma con catorce religiosos, quienes encaminaron definitivamente la construcción.La última reforma la encaró Luis Giorgi, quien reinauguró la iglesia en 1870 y en 1872 la nueva fachada, aunque ésta hubo de reconstruirse por fallas en la construcción.También cuenta con un pequeño museo y una biblioteca y archivo histórico con ediciones de gran valor; una mención especial merece su Archivo Musical, que conserva testimonios de la vida musical del convento desde la segunda mitad del siglo XIX.La fachada principal tiene influencias italianas, un cuerpo central densamente decorado con guirnaldas, flores, inscripciones, escudos y ventanas cegadas.La nave única está cubierta por una bóveda de cañón corrido; sobre el crucero, la cúpula muestra casetones en marcada perspectiva.Los arreglos interiores, de la segunda mitad del siglo XIX, se complementan con la exterior, no obstante su carácter más delicado y elegante.
Placa commemorativa de 1882 y estatua de San Francisco de Asís en la entrada de la iglesia.
Vista de la torre de la iglesia.
Fachada de la iglesia.
Mural de Elsa Salfity