Por lo cual, la rebeldía puede ser positiva o negativa dependiendo del propósito.
Rebeldía, en el contexto judicial, es el "estado procesal de quien, siendo parte en un juicio, no acude al llamamiento que formalmente le hace el juez o deja incumplidas las normas del mismo."
[3] Ha generado controversia tipificar como enfermedad algunas conductas o características de la personalidad como la "rebeldía del adolescente",[4] considerándola «trastorno de conducta oposicionista y desafiante», BTR clasificado en el DSM-IV.
El metilfenidato (nombre comercial: Ritalin) se receta como tratamiento.
Aunque algunos han malinterpretado el DSM-IV asegurando que declara como trastorno[5] el incumplimiento terapéutico, en dicho manual únicamente se incluye en un anexo final, dentro de los «Problemas adicionales que pueden ser objeto de atención clínica».