Contramaniera

En confrontación con el rígido academicismo impuesto por artistas como Giorgio Vasari o Giulio Romano, la contramaniera buscó una manera más libre y cercana a la naturaleza de expresar el sentimiento religioso con una mayor profundidad.En efecto, en el arte contramanierista se halla latente una mirada hacia el espíritu del Gótico, con quien comparte su rígida reglamentación y su apego a los principios formales e ideológicos.Entre ellos podemos citar a Santi di Tito, Ludovico Cigoli, Domenico Passignano, o incluso Bernardino Poccetti, Girolamo Siciolante da Sermoneta y Jacopino del Conte en su última época.En otras partes de Italia también existieron artistas que podríamos relacionar con este movimiento, como Luca Cambiaso en Génova.Sin embargo, el Manierismo no desapareció totalmente, y pervivió hasta el comienzo del siguiente siglo, tal vez en una versión anquilosada, pero todavía capaz de dar artistas importantes.