Consulado de Comercio de Buenos Aires

La llegada de la Ilustración a España produjo numerosas modificaciones tanto políticas como económicas.Debió desempeñarse con cautela al asumir la tarea de dirección del mismo.Al ser designado secretario perpetuo del Consulado, escribió los lineamientos que seguiría en su labor de fomento económico.Estos lineamientos están respaldados por un documento que ha llegado hasta nuestros días.[7]​ Años más tarde, y habiendo dejado sus labores en el consulado para hacerse cargo del ejército, envía una breve nota al Consulado en la que "anuncia su grado militar y sueldo para que sólo corran hasta ese momento sus emolumentos como secretario del Consulado, cuya propiedad no renuncia por ser un honor que quiere conservar en este cuerpo", indicando de ese modo que consideraba su carrera de militar como algo necesario pero a su vez temporario, y manifestando su deseo de retornar a su antigua labor de fomento económico en el Consulado.Sin embargo los correos llegan cuando los realistas se encontraban en los arrabales de la ciudad y el éxodo había comenzado.
Sello del Consulado de Comercio de Buenos Aires
Real cédula de erección del consulado de Buenos-Ayres, firmada por Manuel Belgrano en 1794.