Geminación (fonología)

La geminación además puede ocurrir espontáneamente, cuando una consonante etimológicamente breve empieza a pronunciarse como larga (por ejemplo por influencia analógica de otras formas); este tipo de geminaciones es frecuente por ejemplo en italiano (HABEMUS > abbiamo, TOTUS > tutto, AQUA > acqua, etc.).Aunque un dígrafo también puede ser aparentemente una geminada en la escritura, una importante diferencia entre ellos es que mientras que las geminadas representan una pronunciación alargada y con valor distintivo de la misma consonante cuando aparece simple, los dígrafos representan un único fonema distinto e inseparable en escritura.Por ejemplo en español la ll es una geminada aparente, pero en realidad no es una l larga en pronunciación, sino un distinto sonido (AFI: [ʎ]; véase también: yeísmo); por lo tanto ll no es una geminada, sino un dígrafo.Es un proceso común y bastante general en la evolución de todas las lenguas, por ejemplo en la mayoría de las lenguas indoeuropeas modernas han desaparecido (al menos en la pronunciación) todas las geminadas que existían en sus antecesoras clásicas.En las lenguas romances occidentales, la degeminación ocurrió paralelamente con la sonorización de las oclusivas sordas intervocálicas, de modo que el sistema consonántico se transformó cualitativamente, pero al mismo tiempo ha conservado la distinción entre las geminadas y las consonantes simples originales (ej.